Establece que el sector público tendrá a su cargo, de manera exclusiva, las áreas estratégicas señaladas en el Artículo 28, manteniendo siempre el Gobierno Federal la propiedad y control sobre los organismos y empresas productivas del Estado.
La reforma de 2013 introdujo el concepto de "empresas productivas del Estado" en sustitución de los "organismos descentralizados", permitiendo a PEMEX operar con mayor autonomía y un régimen especial.